La pandemia ha tenido un impacto inesperado y global, afectando en mayor medida a las grandes ciudades, donde hay mayor densidad y concentración humana. Solo en los últimos 50 años, la población mundial urbana se ha duplicado, lo que ha dado pie a un gran número de nuevas ciudades globales.
El fenómeno no es del todo nuevo. Las ciudades han sido el epicentro de las pandemias a lo largo de la historia, como sucedió en la edad media y, más recientemente, con la gripe española de 1918. Cada pandemia generó cambios relevantes en la forma de vida y organización de la ciudad.
El impacto de la COVID-19 ha roto paradigmas, como hemos visto con la del teletrabajo, y ha acelerado la transformación digital. Pero también dibuja un futuro incierto, con muchos interrogantes, en cuanto al desarrollo urbano en todos sus ámbitos: densidad, espacio público, movilidad, vivienda, industria, comercio, equilibrio territorial, inclusión social, etc. y con una clara necesidad de visión metropolitana.
Como es imposible abarcar todo ello en este artículo, voy a centrar las reflexiones en torno a los retos de las ciudades globales en el escenario postcovid.
Ciudades globales post-pandemia: Nuevos escenarios
Barcelona forma parte del mapa de ciudades globales que tienen un liderazgo mundial como Nueva York, Londres, Paris, Tokio y Hong Kong, entre otras. Estas comparten retos globales, como su reputación en la gestión de la COVID-19 y su posicionamiento futuro.
Toda crisis conlleva oportunidades, y ahora es el momento de las transformaciones y de convertir esas oportunidades en realidades.
El talento continúa siendo una de las grandes claves del desarrollo económico. En la era del conocimiento y la tecnología, la apuesta por la educación, la innovación y la atracción de talento, es vital para impulsar un desarrollo económico basado en ciencia, tecnología e industria avanzada. La atracción del talento mundial determinará la capacidad de innovar y crear nuevos modelos de negocio.
Barcelona, que tiene una larga trayectoria de atracción de talento creativo e innovador, debe aprovechar este momento –en que algunas ciudades ya están cerrando esta puerta–.
Construyendo ciudades globales más sostenibles e inclusivas
Cada ciudad debe diferenciarse en el mapa mundial. Como dice Greg Clark, hay que potenciar el ADN histórico de cada ciudad. Aunque estamos en un mundo global, cada ciudad tiene su propia identidad y propuesta de valor para la atracción de talento y de empresas.
Hay muchas dudas sobre la salida de esta crisis, pero en lo que hay absoluta certeza es que requiere de un proyecto colectivo. No sólo me refiero a la consabida colaboración público-privada sino también con los centros de investigación y con la sociedad civil. El momento de impulso de la comunidad vivido durante la pandemia evidencia una gran oportunidad potenciar un gran proyecto colectivo.
La ciudad es cada vez más líquida, no sólo en términos de fronteras, sino también de convivencia entre lo físico y lo virtual. Y cada vez lo será más, lo que nos lleva a considerar varios territorios de impacto.
Por una parte, las ciudades requieren de barrios autosuficientes que permitan una movilidad contenida. Es lo que se conoce como la ciudad de los 15’, que fue el lema central de la campaña de Anne Hidalgo en las últimas elecciones municipales en París. El teletrabajo pasa a ser el gran facilitador de la ciudad de 15’, ya que el traslado al centro de trabajo era uno de sus grandes retos. El teletrabajo ha vivido una drástica aceleración con la pandemia, y ahora tenemos una gran oportunidad para que este cambio se consolide en las empresas.
Por otra parte, el territorio de impacto de la ciudad se extiende a todo el ámbito metropolitano y su área de influencia. Las reflexiones post pandemia sobre el lugar donde vivir no deben depender del lugar de trabajo. La movilidad ha de gestionarse a nivel metropolitano.
Barcelona se encuentra ante el desafío de fortalecer su trayectoria como ciudad innovadora, productiva, creativa y de atracción de talento, potenciando la apuesta por la investigación científica y tecnológica.
Pilar Conesa
Es Fundadora y CEO de anteverti, empresa de consultoría en innovación y adaptación a nuevos entornos. También Comisaria del Smart City Expo World Congress, evento de referencia mundial que organiza Fira de Barcelona.
Es miembro de varios Consejos y forma parte de varios jurados internacionales como Reinventer Paris, World Smart City Awards, o Prix de l’innovation urbaine-Le Monde Cities.