La motivación laboral está directamente relacionada con la psicología del trabajo, y cada vez más, las empresas se preocupan en desarrollar políticas motivacionales con el objetivo que sus empleados vayan a su puesto de trabajo con una actitud positiva y con ganar de aportar el cien por cien a la empresa. Esto siempre tiene que ir acompañado de un impulso, es decir, de una activación. Con tal de realizarlo, muchas empresas optan por reforzar la motivación laboral del personal que constituye la compañía, con el objetivo de transformar el desarrollo de las empresas, y como consecuencia, la felicidad y la satisfacción de las personas que trabajan en ésta.
Employer Branding: Motiva a tus empleados
La herramienta principal que utiliza Recursos Humanos desde hace relativamente poco es el denominado “Employer Branding”. Actualmente disponer de un salario elevado o de una estabilidad laboral, no es tan importante como una buena conciliación personal y laboral o la carrera profesional que puedas tener dentro de una empresa.
Según diversos estudios, el 66% de las candidaturas se informan acerca de la cultura y los valores de la compañía antes de inscribirse a una oferta, el 50% se interesa por la misión y la visión de la empresa, y el 55% se informa sobre las opiniones de los empleados..
El principal objetivo del Employer Branding, es el de crear una marca personal con el fin de atraer y retener el talento dentro de una empresa, ya que, con el paso de los años, las empresas más atractivas son las que conseguirán atraer a aquellos perfiles más solicitados.
A continuación, os dejamos algunas recomendaciones para conseguir una buena estrategia de Employer Branding:
- Definir los objetivos de la estrategia y saber cuáles son los stakeholders internos y externos (trabajadores, futuros trabajadores, estudiantes, proveedores, clientes…).
- Que los intereses y objetivos de Marketing y Comunicación estén alineados con los de Recursos Humanos.
- Identificar y definir cuál es la propuesta de valor al empleado (PVE). Existen distintas áreas:
- Reconocimiento. Los líderes deben saber gestionar la inteligencia emocional dentro de una organización, por lo tanto, saber reconocer y recompensar el trabajo a sus empleados. Asimismo, también es importante el desarrollo de carreras profesionales y la posibilidad de ascensos dentro de una compañía para así retener el talento.
- Clima laboral. Este punto va totalmente de la mano con el aspecto de la felicidad del empleado. Un buen clima laboral hará que aumente la productividad y la eficacia como consecuencia de la motivación en el trabajo.
- Cultura corporativa. El conocimiento de la misión y la visión de la compañía, la confianza entre la dirección de la empresa y sus empleados son algunos ejemplos sobre una buena cultura corporativa.
- Beneficios. Es decir, todas aquellas bonificaciones que pertenecen al salario emocional, tales como el desarrollo y la formación de los empleados, la flexibilidad horaria, seguros médicos, fruta por las mañanas…
- Promover la marca de empresa mediante diferentes canales. Tanto a nivel externo mediante redes sociales, conferencias, talleres o anuncios en ofertas de empleo, como dentro de la empresa a través de un buen onboarding, gamificaciones, entre otros.
- Realizar una valoración del éxito de la estrategia. Definir unos objetivos a conseguir, y a partir de estos, valorar y medir el éxito de la marca empleadora.
En definitiva, el Employer Branding es una de las principales herramientas para trabajar sobre la motivación y la cultura de una organización, y esto se denotará en una mejora de los resultados de la compañía. Si logramos mantener a nuestros trabajadores y trabajadoras felices en su lugar de trabajo, lograremos proyectarlo en el éxito y la productividad de la compañía.